top of page

Ciclos.

ree

Cerré un ciclo que amaba.

Dejé vacía una silla en la que era feliz.

No la dejé por elección: me la quitaron.

Me desplazaron.

Me robaron la posibilidad de seguir siendo útil a la comunidad a la que me debo.

Me despidieron por ser madre.

Por atreverme a soñar con todo.

Con los dos sueños: el de maternar y el de comunicar.

Me repiten que fue por “ajustes”, por “reestructuración”.

Pero nunca es por el bebé, claro.

Nunca es por ausencias —que no existieron—ni por horarios imposibles,

ni por las ojeras largas.

No fue por intentar ser ese equilibrio perfecto: maternar a mi hijo,

maternar mi vocación.

No me despidieron por los pañales en la mochila ni por el cansancio en la mirada.

Eso no se dice.

Pero se ejecuta.

Y lo sé: la maternidad fue el motivo de mi despido.

Comments


bottom of page