top of page

Menstruación consciente de Gina Castellanos



Sangrar. Florecer. Madurar. Expresar. Llorar. Reír. Ser.

La dicotomía de desear, amar, odiar, necesitar, agradecer, extrañar, contar los días, alinearse en un ciclo, o en el otro… Eso somos… mujeres. Menstruar nos marca comienzos y señala finales y viceversa. Nuestro camino como seres femeninos se empodera con este sangrado intenso que brota de nuestras entrañas. Y por supuesto que a veces duele. Por supuesto que a veces de alegrías, Que se adelanta, o se atrasa. Regulares, irregulares… Por supuesto que a veces condiciona, que llega en momentos inesperados. Por supuesto que se alinea con nuestra alimentación, con nuestras elecciones, con nuestros estados de ánimo. Por supuesto que a veces se convierte en absoluta alegría, que trae desconcierto, y oscurece el alma con lágrimas… ¡Uff! todo lo que hace en estos cuerpos maravillosos. Todavía en 2023 hay mujeres que reniegan de menstruar.🩸 Todavía hoy, algunas se sienten sucias, inseguras o débiles por sangrar. Mujeres que celebran ponerse un dispositivo ajeno al cuerpo con tal de evitar ser parte de ese período. Mientras otras hacen rituales y ceremonias cada mes en honor a su cuerpo y a las bondades que ofrece. La maravilla de no tener que ser todas iguales. Yo me acuerdo las conversaciones poderosas que tuve con mi mamá sobre esto. Hago una lista de hijas ajenas a las que me gustaría obsequiarles este libro-tesoro-empoderador y compartir lo que me decía mi mamá. En fin… 🩸 Amé leer este libro incluso cuando estoy más cerca del final de este ciclo, que de aquellos primeros días en los que aprendía de esta experiencia. Cuando la conocí a Gina Castellanos🩸 me di cuenta de que es tan honesta consigo misma, que ha sido capaz de poner en palabras la vergüenza de miles. La admiro. Entender que la vida entera son ciclos. La luna, la tierra, las plantas, nosotras. Nuestra verdad es la magia que brota desde lo profundo del cuerpo. El ser femenino expresado en un momento. El cuerpo se limpia. Los poros se abren. Respira. Profundo. Nuestra revolución es aceptar esta magia cíclica que vivimos y hacernos cargo, sin miedos ni reparos, que las mujeres menstruamos.


Debería ser casi una obligación leerlo, tenerlo, abrazarlo, olerlo, sumarlo.

Un único tema que no comparto es el uso del lenguaje inclusivo, pero no lo celebro en ningún lugar y bajo ninguna circunstancia porque no le encuentro sentido y porque ninguna de las razones o explicaciones que he escuchado para avalar su uso ha tenido (desde mi punto de vista) sentido.

Pero entraríamos en otro tema que no es el de este post, solamente lo comento porque es algo que siempre me hace ruido.




bottom of page